viernes, 23 de julio de 2010

No necesito habilidades para estar bien, no necesito magia ni vidas mágicas.
Me parece que más que pedir habilidades tengo que agradecer. No sé, todo tengo que agradecer. La familia que tengo allá, los amigos que tengo acá, viajar en el tiempo. Es mágico. Y sí, hay mil bondis y cosas que pasan pero lo más importante es que hay mucho amor.
¿Y existe algo más mágico que el amor? El amor es tan mágico que no se explica.
Cualquiera puede hacer magia, con una mirada, con una caricia, con una palabra. Podes hacer aparecer algo que parecía imposible.
El amor y la magia son anónimos, no tienen nombre, ni cara ni voz, hasta que aparecen y te cambian la vida.
Todos los días uno puede hacer magia. Todos los días podemos ser magos, descubrir nuestras habilidades y usarlas.
Sin superpoderes, sin trucos, sin ilusiones, hacer magia con lo que se tiene, y sonreír. Ya lo dijo el dolape, el mago, si uno cree, si tiene fe en lo que ve, eso que ve es real. No hace falta ser magos por un día, solo hay que abrir los ojos y ver, en una comida, en un olor, en una mirada. La magia que la vida nos regala todos los días.
Siempre buscamos soluciones mágicas, adelgazar en tres días, hacerse rico en tres semanas, y ahí no está la magia de la vida.
La vida no nos regala fórmulas mágicas, eso pasa en el cine, en los libros, en la tele. La vida si está llena de magia, de misterios, de sorpresas, de ilusiones, de trucos.
Tal vez nos gustaría ser magos por un día, porque nada nos garantiza que algo no nos parte el eje y nos robe la magia, nos rompa la ilusión, nos quite el amor, la vida. Pero yo creo que es mucho mejor confiar en la magia que en las soluciones mágicas.

jueves, 22 de julio de 2010

Nunca entendí a los yanquis, para ellos ser y estar se dice igual, “to be”. ¿Pero es lo mismo ser que estar? ¿Estar comprometido es lo mismo que ser comprometido? ¿Estar conciente es lo mismo que ser conciente? ¿Ser maldito es lo mismo que estar maldito? ¿Es lo mismo ser engañado que estar engañado? ¿Es lo mismo ser que estar? ¿Estar despierto es lo mismo que ser despierto? ¿Estar aburrido es lo mismo que ser aburrido? ¿Estar seguro no es lo mismo que ser seguro no? No es lo mismo estar resentido que ser resentido. Pero si estas resentido ¿no será porque de alguna manera lo sos? ¿Es lo mismo ser inseguro que estar inseguro? Estar inseguro es no tener certezas; pero ser inseguro es tener la certeza de que no valemos. Estar impactados no es lo mismo que ser impactados, pero a veces cuanto se parecen.
Estar idiota uno se lo banca; pero ser idiota, no. Telón!
Uno quiere ser… quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama… y ese deseo de ser, nos puede confundir, y no dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.
Ser con alguien es muy diferente a estar con alguien. Por eso ser o estar no es lo mismo.

martes, 20 de julio de 2010


Son la Mejor pareja.

viernes, 16 de julio de 2010

Trampas al Solitario.

Uno se puede engañar, tratar de negar lo evidente, pero tarde o temprano eso que no queremos ver nos golpea.
Yo sé que no sirve de nada negar, sé que es como hacer trampa jugando al solitario, pero duele tanto ver las cosas que se vienen que prefiero mirar para otro lado.
Aceptar las cosas aunque duelan es la única forma de avanzar. No sirve de nada que te engañes.
Cuando negas las cosas que duelen, te duelen dos veces, una cuando las negas y otra cuando te explotan en la cara.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Yo sé que es difícil pero hay que ser valiente. No le tangas miedo a lo que venga, o si, pero animate a enfrentarlo, no lo niegues, si sabes lo que va a pasar contalo, y cuando tengamos las cartas vamos a ver como jugamos, pero no sirve de nada que hagas trampa en el solitario.

jueves, 15 de julio de 2010

A veces las palabras sobran. A veces la palabra justa es esa que se calla. A veces no hay palabras. A veces las palabras se escuchan sin que sean dichas. Hay palabras que curan, y otras que matan.
A veces callamos para evitar más dolor y en ese silencio aparecen las palabras que tanto necesitábamos. Un silencio, una palabra sencilla o un monologo irritante, todo habla, todo dice.
Pero a veces no alcanzan ni los silencios ni las palabras, hay que ir más allá, pasar de la palabra al acto, porque el resto, el resto es puro bla bla.

jueves, 1 de julio de 2010





       Twight!


 




     Eclipse!